“A principio de los
años sesenta. Remedios le escribía al Dr. Alberca acerca de sus sueños,
pesadillas y terrores. También de su extrema sensibilidad, timidez y sentido de
culpabilidad”.
Remedios Varo
circuló en el medio surrealista de André Bretón al ser una artista universal
conectada con su ser consciente y onírico. Para la artista de origen español,
las ciencias fueron un tema recurrente y de gran interés, el cual acompañó de
figuras estilizadas, simbolismos y arquetípicos psicoanalíticos que permanecen
como elementos de su obra.
Este óleo
sobre tela con medidas de 71X41 cm, que a manera de autorretrato, narra a una
figura antropomorfa femenina cubierta por un manto verde, color que en la
adivinación es símbolo de la esperanza, acompañado de un rostro semejante al de
ella que mira en sentido opuesto, aunque no es visible a la vista de lo real.
El uso de máscaras es un poder transformador de ocultamiento entre el yo y el
alter ego, la mirada de la mujer no se dirige hacia el espectador, se dirige
ligeramente hacía el lado derecho; es en esta dirección donde se encuentra la
puerta abierta con un pequeño letrero que dice literalmente: “DOCTOR VenFJA
psicoanalista”; éste le da sentido al origen del título de la obra.
La vida que
se escapa y Remedios, se burlan de sus propios problemas dejando atrás el
pasado y todo residuo del tiempo que recoge en la cesta que lleva en mano;
siendo los recuerdos desechos del diván. El arquetipo de un viejo, que podría
representar a un padre, ex marido o hasta al mismo Freud, son una autoridad
masculina que parte de los recuerdos de antaño y que ahora desecha al pozo para
liberarse de ataduras que transforma en el agua limpia, como reflejo de la
terapia.
Para Platón,
la cabeza es símbolo del microcosmos, el cabello blanco es un reflejo de la
intensa vida emocional, opaco como sus pensamientos. El caos de los sabios se
encuentra cuando los cuatro elementos están contenidos de un modo confuso. El
camino circular simboliza el deseo de modificar el entorno y romper con aquél
vicio de caminar y retornar al mismo lugar; símbolo del tao que significa el
camino noble de la conducta que comprende la filosofía, la cosmología, la
religión y la moral.
Difícil no
reconocer sus obras llenas de misticismo y detalle que nos lleva a un enlace
directo con el subconsciente profundo.
La artista emigró a México en 1941 con la invasión nazi a Francia y nuestro país fue la sede de su primer exposición en 1955; además, Remedios Varo forma una eminente amistad con Leonora Carrington, con quien retroalimentó la producción de sus obras.
Una de las 120
piezas que alberga el Museo de Arte Moderno, en la exposición “In Wonderland:
Mujeres Surrealistas en México y Estados Unidos”, que estará en exhibición
hasta el mes de diciembre.
Fuente: culturacolectiva.com/mujer-saliendo-del-psicoanalista-1960/
Francisco Javier Silva Espinosa
Lic. en Psicología.
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